Esta receta además de ser económica es una receta saludable, llena de proteínas e hidratos. Yo la presento siempre como plato único y en la que el relleno (en este caso de carne) lo podéis sustituir por lo que más os guste, se puede hacer con tiempo y después dar el último golpe de horno para gratinar y servir.
Ingredientes:
18 láminas de placas de lasaña (precocidas)
1 hoja de laurel
sal, pimienta y orégano al gusto
Sofrito:
150 gr de cebolla
120 gr de zanahoria
150 gr de champiñones
1 diente de ajo
60 gr de pimiento verde
400 gr de tomate natural triturado (de bote)
50 gr de aceite de oliva virgen
Salsa bechamel:
500ml. de leche entera
50gr. de maicena
20gr. de mantequilla
nuez moscada al gusto
sal y pimienta al gusto
100 gr de queso rallado
Preparación:
Echamos en el vaso todos los ingredientes del sofrito y trituramos 15 segundos, velocidad 5. Bajamos los restos que hayan quedado en las paredes del vaso con la espátula y programamos 7 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Mientras ponemos las placas de lasaña en agua caliente para reblandecerlas.
Añadimos la carne picada ( removiendo bien con la espátula para que no se apelmace la carne), las especies y la sal. Programomamos 15 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara. Si la salsa queda un poco líquida, programamos unos 5 minutos más, a la misma velocidad y temperatura. Rectificamos la sal, retiramos y reservamos.
Acto seguido ponemos en el vaso, todos los ingredientes de la bechamel y programamos 7 minutos, a 100º, velocidad 4.
Ponemos en una fuente, previamente untada de mantequilla, una capa de láminas de pasta, cubrimos con la salsa preparada y un poquito de bechamel. Repetimos la misma operación hasta terminar con una capa de láminas, que cubriremos con la mayor cantidad de bechamel, espolvoreándole el queso rallado.
Horneamos 20 minutos, con el horno precalentado a 180º, después gratinamos hasta obtener un bonito color dorado.
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