Ingredientes: 2 personas
un calabacín como de medio kilo
una cebolla mediana
2 dientes de ajo
tres huevos
aceite de oliva y sal
Preparación:
En
una sartén mediana ponemos cinco cucharadas de aceite y lo llevamos al
fuego mediano. Mientras se calienta pelamos y picamos la cebolla en
juliana fina. La echamos a la sartén y bajamos un poco el fuego pues no
queremos que se nos tueste.
Añadimos los ajos pelados y picados y movemos bien. Ahora lavamos bien el
calabacín y lo cortamos en láminas finas. Cuando la cebolla empiece a estar transparente ponemos
el calabacín, subimos ahora el fuego un poco, movemos todo muy bien con
una cuchara de madera y ponemos sal.
Dejamos que se haga bien el calabacín moviendo de vez en cuando y dejando que se vaya evaporando todo el agua que ha soltado.
Ahora, en un plato cascamos los huevos y los batimos ligeramente. Cuando
el calabacín esté tierno y haya soltado todo su agua, añadimos el batido de huevo y movemos
bien.
Apagamos el fuego para que no se cuaje en exceso. Servimos en seguida pues los revueltos se enfrían muy deprisa.